Blogia
nosequemasda

Afrontar el estrés

TECNICAS PARA AFRONTAR EL ESTRES
Son una serie de técnicas a aplicar por el individuo conscientemente sobre sí mismo con el fin de mejorar situaciones de estrés o para prevenirlas.
Son siempre beneficiosas, pero en distinto grado según los individuos y las actividades. A grandes rasgos, se puede reducir el estrés o prevenirlo mediante las siguientes medidas individuales:
• Realizar pequeñas pausas en el trabajo.
• Fomentar la tolerancia, la flexibilidad y la adaptabilidad.
• Gestionar el tiempo adecuadamente.
• Mantener una actitud positiva
• Realizar alguna actividad física no competitiva
• Descansar el tiempo necesario
• Mantener una dieta equilibrada y adecuada a las necesidades
• Realizar actividades de ocio

Técnicas respiratorias 
Generalmente, el estrés provoca una respiración rápida y superficial, lo que implica un uso reducido de la capacidad funcional de los pulmones, originando una peor oxigenación, un mayor gasto y el aumento de la tensión general del organismo. Mediante una respiración controlada podemos oxigenar correctamente el organismo ante una situación estresante obteniendo efectos beneficiosos sobre la irritabilidad, la fatiga, la ansiedad, el control de la activación emocional, y la reducción de la tensión muscular entre otros.
Veamos los pasos necesarios para una correcta respiración que nos ayudara a prevenir el estrés y/o a controlar las situaciones estresantes. Nos centraremos en la respiración diafragmática:
• Siéntate en una posición cómoda sin cruzar las piernas y con los músculos relajados.
• Afloja cualquier prenda que te contraiga el estómago o el pecho.
• Sitúa una mana sobre el estómago.
• Inspira por la nariz intentando que el aire eleve el diafragma, por lo que subirá la mana que tienes colocada en el estómago.
• Evita que se eleven los hombros. Deben estar totalmente relajados.
• Reten unos instantes el aire.
• Espira lentamente por la boca y notarás que la mano desciende.
Al principio puede que notes un cierto mareo, pero esto se debe a que tu organismo no está acostumbrado a tal cantidad de oxigenación. Una vez que domines esta técnica respiratoria podrás realizarla en cualquier momento, incluso en tu puesto de trabajo (de pie o sentado). Intenta que tu respiración sea constante y lenta, con lo que iras relajando tu organismo.

Técnicas de relajación
Hay muchas técnicas y ejercicios que ayudan en este sentido. Algunas de ellas son particulares para cada puesto de trabajo (sobre todo físicas) y otras comunes. Suelen implicar movimientos, pautas respiratorias y actividades mentales.
A continuación vamos a exponer una serie de sencillos ejercicios de tensión y relajación de grupos musculares que nos va ayudar primero, a detectar grupos musculares en tensión y, segundo, a relajarlos cuando nos encontremos en nerviosos, irritados o tensos.
• Sienes y frente:
 Arruga tu frente todo lo que puedas. Concéntrate en las sensaciones de tensión (en el entrecejo y encima de las cejas).
 Relaja lentamente tu frente y dirige tu atención a aquellas áreas especialmente tensas.
 Dedica algunos segundos a concentrarte en cómo esos músculos se alisan, se suavizan y se relajan. Concéntrate en la diferencia entre tensión y relajación.
• Ojos:
 Cierra muy fuertemente los ojos. Concéntrate en dónde radica la tensión, la rigidez. Tus parpados o tus bóvedas oculares están especialmente tensos.
 Dirige tu atención a estas áreas. Relaja lentamente tus ojos y a medida que lo haces, ábrelos.
 Concéntrate en la diferencia de las sensaciones de tensión y relajación.
• Nariz:
 Arruga tu nariz todo lo que puedas. Concéntrate en la tensión que has provocado en esas zonas.
 Relaja lentamente tu nariz, deja que desaparezca la tensión que habías provocado.
 Advierte cómo se quedan los músculos a medida que se alisan y se relajan.
 Concéntrate en la diferencia entre tensión y relajación.

0 comentarios