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Las muchedumbres en los negocios y la investigación

FRANCIS PISANI 06/12/2007

EL CROWDSOURCING, LA EXTERNALIZACIÓN a las muchedumbres, es utilizado con éxito por diferentes negocios y hasta en la investigación. Algunos ejemplos nos brindarán un contrapunto útil al experimento de Assignment Zero, realizado por la revista Wired.

La gama de tentativas es muy amplia, desde la compra de un club de fútbol británico por sus partidarios (MyFootBallClub.co.uk) hasta la escritura de una wikinovela patrocinada por Penguin Books (AmillionPinguins.com) o la financiación de una película en el espíritu open source (ASwarmOfAngels.com).

El negocio más conocido es Threadless.com. Quien quiera puede proponer diseños de camisetas. Los consumidores votan. Cada semana, los cinco modelos más votados son fabricados... siempre y cuando un número suficiente de compradores se haya comprometido en adquirir algunos ejemplares. Los diseñadores premiados reciben entre 2.000 y 5.000 dólares.

iStockPhoto.com fue creada en el año 2000 por Bruce Livingstone, quien quería compartir sus fotos con otros. Cualquiera puede colocar las suyas y comprar. El sitio cuenta con 1,8 millones de fotógrafos, videógrafos y grafistas. Lise Gagné, la más popular, parece haber ganado 125.000 dólares en el año 2005 con ese sistema.

Getty Images, una de las más importantes agencias de fotos del mundo, compró iStock Photo al principio de 2006 por 50 millones de dólares alegando que se corría el riesgo de ver su negocio canibalizado por otro. Desde su inicio, los precios de iStock Photo no han dejado de subir. Son ahora de entre uno y 50 dólares.

Innocentive usa las muchedumbres para resolver los problemas de investigación y desarrollo que las grandes empresas farmacéuticas no consiguen resolver por sí mismas.

Lanzada en 2001 con apoyo de Lilly, cuenta ahora con una red de casi 100.000 resolvedores que tratan de responder a las preguntas de los buscadores de respuestas, entre los cuales se encuentran empresas del tamaño de Procter & Gamble, Dupont y, por supuesto, Lilly. Quienes aciertan ganan entre 10.000 y 100.000 dólares. Esto se da en el 30% de los casos.

Karim Lakhani, de la Harvard Business School, considera que "las probabilidades de éxito de un resolvedor aumentan en los campos en los que no tiene competencia formal". La red funciona mejor cuando se abre más. "Quiero tanta diversidad como sea posible", explica Alpheus Bingham, fundador de Innocentive.

Otro ejemplo de la apertura a las muchedumbres para resolver problemas de conocimiento nos es dado por Mechanical Turck (mturk.com), un tipo de mercado creado por Amazon en el que cualquiera puede encontrar humanos para llevar a cabo tareas para las que las computadoras no sirven: identificar elementos en una foto, describir un producto en pocas líneas, traducir un podcast...

Crowdspirit.org se presenta como una comunidad cuyo objetivo es "iniciar una revolución en la fabricación al crear los primeros productos electrónicos inspirados por los deseos y los pedidos de los consumidores". Cualquiera puede participar en la concepción y producción de aparatos electrónicos baratos. La comunidad propone, vota, selecciona, financia, prueba y produce los gadgets antes de ponerlos a la venta. El valor de la propuesta radica, según los fundadores, en que los productos son concebidos por quienes los van a utilizar. Nada se sabe del servicio de atención a los clientes... y hasta el momento ningún aparato parece haber sido producido.

Retomando esos ejemplos vemos que el término crowdsourcing parte de la idea de que si se puede extraer algún valor de la sabiduría de las muchedumbres, ¿por qué no ponerlas a trabajar? Sobre todo porque mucha gente parece perfectamente dispuesta a participar.

El proceso es prometedor, pero el nombre parece algo abusivo. De hecho, no hay muchedumbre. Lo que vemos es un mecanismo de "transferencia de conocimiento" como lo sugiere Lakhani. Se trata de "un sistema distribuido de innovación" cuyo potencial es considerable.

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