Salud

In vitro

Vamos ver la fecundación in vitro.

A partir de la definición de la wikipedia:

La fecundación in vitro (FIV o IVF por sus siglas en inglés) es una técnica por la cual la fecundación de los ovocitos por los espermatozoides se realiza fuera del cuerpo de la madre. La FIV es el principal tratamiento para la esterilidad cuando otros métodos de reproducción asistida no han tenido éxito.

El proceso implica el control hormonal del proceso ovulatorio, extrayendo uno o varios ovocitos de los ovarios maternos, para permitir que sean fecundados por espermatozoides en un medio líquido. El ovocito fecundado (que algunos denominan como preembrión) puede entonces ser transferido al útero de la mujer, en vistas a que anide en el útero y continúe su desarrollo hasta el parto.

Bueno, dejando a parte las definiciones, vamos a analizar un sitio web que nos asesorará y nos ayudará en nuestra decisión por la fecundación in vitro.

¿Por qué IVI?

En IVI, llevan más de 20 ños atendiendo con las técnicas de reproducción asistida y dando lugar a más 55.000 nacimientos.

Entre los casos que IVI nos ayudará a nuestra fecundación in vitro, podemos destacar:

• Pacientes en los que han fallado en la Inseminación Artificial.
• Mujeres con ausencia o lesión en las trompas.
• Mujeres con endometriosis avanzada.
• Situaciones en las que disponemos de un número limitado de ovocitos.
• Casos de factor masculino severo.
• Factor masculino severo, con mala calidad espermática.
• Fallo previo de fecundación con semen de pareja.
• Mala calidad embrionaria o fallo de implantación debido a un factor masculino.
• Varones portadores de una enfermedad genética que no puede ser estudiada en los embriones.
• En caso de mujeres sin pareja masculina.

En definitiva, vamos a tener en IVI un amplio abanico que nos permitirá realizar nuestro fecundación in vitro. Además, si tenemos cualquier duda nos podemos en contacto con IVI mediante el teléfono gratuito 900 847 300.

Control en Internet

Para que después digamos que en Internet no hay control. Veamos como muestra un botón... del periódico La Vanguardia:

La Agencia de Calidad de Internet cierra dos webs que hacían apología de la anorexia y la bulimia

Posiblemente, sólo se trate de un grano de arena en la playa; pero ya es algo.

¡Hasta la próxima!

¡A relajarse!

Ahora que estamos en verano vamos a recordar cómo relajarse. En realidad, puedes relajarte casi en cualquier situación. Basta con proponértelo y respirar profundamente, para eliminar la tensión. siempre que te sientas tenso, inspira dejando que tu abdomen se dilate suavemente y espira tan despacio como te sea posible, haciendo que el abdomen se contraiga al tiempo que notas como la tensión sale de tu cuerpo.

Vamos a empezar. Túmbate de espaldas con los brazos extendidos a los costados, las palmas de las manos hacia abajo, las piernas ligeramente separadas y los ojos cerrados. Respira relajadamente, siéntete en paz y descansado.

Vamos de la cabeza a los pies.

Relaja los músculos de tu cara. Nota cómo desaparece cualquier signo de crispación: la tensión de la boca, el ceño fruncido, la mandíbula apretada...

La relajación avanza hacia tu cuello y tus hombros. Nota cómo se relaja esa zona en la que se acumulan muy a menudo las tensiones, y cómo se extiende una corriente de tranquilidad hasta llegar a la punta de los dedos de tus manos. Siente entonces su peso sobre el suelo.

Ahora la corriente de tranquilidad baja por tu columna hasta la espalda y abdomen. Nota cómo pesan sobre el suelo. Cada vez más y más. Como si tu cuerpo fuera una manta mojada. Tu cuello se afloja, deja que esa sensación desciende hacia tu espalda.

Las nalgas se relajan, pierden volumen, se extienden más y más. El arco lumbar casi toca la superficie de apoyo. lo mismo ocurre con tus piernas. Los pies se abren hacia los costados por su propio peso. El relax llega hasta las puntas de tus dedos y ahora recorre todo tu cuerpo.

Una vez que hayas relajado todo tu cuerpo, disfruta de este estado y relaja tu mente. Afloja tu cuerpo con cada nueva espiración. Siempre es posible estar un poco más relajado. No te esfuerces , deja fluir esa sensación. cuando te apetezca, actívate de modo progresivo. Comienza a mover los dedos de las manos, de los pies, los brazos, desperézate... y por último abre los ojos. ¿A qué te encuentras mejor?